La vida nos dio un giro, desde que llegó el coronavirus. Todo nuestro entorno cambió, la vida laboral se mudó al hogar, los niños han cambiado el salón de clases por una computadora o un teléfono. Las visitas a los abuelos y a la familia es cosa del pasado. Muchas de las actividades, que eran parte natural del diario vivir; como cenar en restaurantes, celebraciones, bodas y bautismos, ahora forman parte de nuestra vida, con cantidad de personas limitadas y en espacios reducidos.
Vamos a pensar por un momento nuestro día, tenemos niños estudiando en forma virtual, y a mamá y papá de igual forma. Los padres deben dejar de lado sus funciones laborales, para apoyar al a hija en sus tareas, problemas de la tecnología etc. Es un gran reto, verdad?
A través de los años, el concepto “familia” ha cambiado. Ahora tenemos a una mujer soltera, un hombre soltero y un@ abuel@ criando. Además hay personas que a partir de una separación, divorcio o viudez, han tenido que llevar a cabo varios roles a la vez: crianza, trabajo, cuido de padres entre otros. Todos ellos con estas nuevas responsabilidades en casa.
Hay unas particularidades y necesidades para cada hogar. Tenemos que partir de la premisa, que ninguno de nosotros había experimentado nada igual. Tenemos una nueva forma de vivir, aunque no tenemos un manual, podemos comenzar a crear nuestra propia historia familiar.
Para continuar manejando la convivencia familiar, de una manera saludable debemos establecer varios puntos importantes:
- Educar a los miembros del hogar. Ofreciendo instrucciones claras, sobre las tareas diarias, que los miembros de la familia tengan una tarea específica. Ejemplo: de acuerdo a la edad del niño, que mantenga recogido su cuarto. Si mamá hizo el desayuno, que otro sea el que limpia los platos. Todos deben cooperar en esta nueva etapa de vida.
- Establecer horarios específicos. Mantener clara la hora de acostarse, levantarse, y comer diariamente. Los niños deben tener una rutina establecida, lo cual ayudara a establecer que los adultos puedan mantener un espacio para cumplir con sus necesidades.
- Escuchar. Deben tomar un tiempo para sentarse y preguntar a los miembros del hogar ¿Cómo te sientes? ¿Cómo te puedo ayudar? Hacer este ejercicio con todos los miembros del hogar será saludable para identificar las necesidades que cada uno, tiene al momento.
- Escoger un día a la semana para compartir. Establece un tiempo de calidad para compartir en familia: hagan una receta juntos, jueguen, vean una película que los haga reír. Aprenda sobre sus intereses, pregúntele: ¿Cuál es su color favorito? ¿Qué comida prefieren? ¿Cómo se llama su mejor amig@? Esto ayudara a salir un poco de la rutina y fortalecerá la relación familiar.
- Valide los sentimientos de su hija. Según la American Academy of Pediatrics( AAP) establece la importancia de validar y reconocer las emociones y sentimientos de los hij@s , y más aún cuando están en el proceso de la adolescencia. Tod@s sabemos que el periodo de la adolescencia es una de las etapas que implica muchos cambios y el menor necesitará más atención durante esta etapa.
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